ARTE CONTEMPORÁNEO EN SAJAZARRA
En el año 1990 se pone en marcha una idea de Carlos García Escobillas en Sajazarra, un pueblo de poco más de 100 habitantes. Se trataba de combinar durante algunos días de cada verano un festival de Música Antigua y una Muestra de Arte Contemporáneo.
La idea era inédita, así que había que generar un equipo con la ambición y la ilusión necesarias para disponer de ese motor que pusiera en marcha aquella idea. La tarea puede parecer sencilla, pero, en un espacio sin infraestructuras para el arte contemporáneo, el pueblo entero ha tenido que generarlas durante años para llevarla a cabo. Concretar y dar forma a aquella idea ha sido un logro colectivo en cada edición.
Sajazarra se ha convertido con cada proyecto y con cada artista en un espacio con dos funciones: el pueblo se ha transformado en un estudio y en un lugar de exposición cada verano.
Nuestra propuesta trata de generar un espacio donde suceda el arte para poder apreciar el proceso de creación hasta su completa materialización. Hemos convertido Sajazarra en un Taller donde el artista puede crear su proyecto y donde es ayudado por los colaboradores ante la presencia del espectador.
Las obras creadas en Sajazarra proponen una reflexión y un diálogo entre el arte y el entorno rural, entre la obra y la naturaleza, entre el artista y los habitantes de Sajazarra. Como fruto de esta combinación, han nacido proyectos que cambian la mentalidad de las personas y, también, la relación de estas con el arte contemporáneo.
Con el tiempo hemos generado los actuales Encuentros de Arte de Sajazarra tal y como los conocemos hoy en día y algunos de los proyectos realizados, siguen presentes en Sajazarra para recordar el cambio habido en el pueblo y en la mente de las personas que lo habitan y visitan.
Esto es Arte Contemporáneo en Sajazarra.